A pesar de la reciente bajada del 4,6% en el precio del gas en España, este descenso no ha conseguido revertir el incremento del 8,4% que sufrió la tarifa en octubre pasado —la mayor subida de 2018—. Ya entonces, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alertaba de que calentar la casa con gas durante este invierno sería un 15% más caro que el año anterior. Por este motivo, cualquier medida que se pueda implementar para reducir el gasto en calefacción en esta temporada de frío puede ser de gran ayuda para superar con mayor facilidad el arranque del año.

No es un secreto que una casa con buen aislamiento térmico evita que el calor se escape rápidamente y, por lo tanto, haya que utilizar menos la calefacción. Pero también puede ser de mucha ayuda disponer de ropa de cama y otros textiles adecuados para utilizar dentro de casa, e incluso contar con muebles que guarden el calor por más tiempo. De esta manera, incluso se puede evitar encender los radiadores en los días menos gélidos.

Para poner en marcha esta estrategia, en EL PAÍS Escaparate hemos elaborado una selección de materiales aislantes, textiles, muebles y otros productos que ayudan a calentar la casa sin necesidad de utilizar la calefacción —o usarla mucho menos—. Con estas medidas, el beneficio no se verá reflejado únicamente en la factura del gas, sino también en la huella ambiental.